La Gobernación de Ankara anunció que los F-16 y otros aviones de combate realizarán vuelos de prueba a altitudes altas y bajas sobre la capital los días 25 y 26 de noviembre, como parte de un proyecto de defensa antiaérea.
Según las fuentes de defensa, los aviones sobrevolarán la zona del noroeste de Ankara, donde están emplazadas las baterías de los S-400.
Durante las pruebas se evaluará la detección de las aeronaves por los radares de los sistemas antiaéreos.
Rusia empezó a entregar los S-400 a Turquía en julio pasado y a mediados de septiembre concluyó la segunda etapa de entrega, en virtud de un contrato de 2.500 millones de dólares suscrito en diciembre de 2017.
La compra de los S-400 rusos provocó tensiones entre Ankara y Washington, que amenazó con imponer sanciones y excluyó a Turquía del programa de suministros de aviones de combate F-35.
El S-400 (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos.
Sputnik
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