El ejército estableció dos cordones para separar a los manifestantes de los partidarios de los mencionados movimientos chiíes para evitar nuevos enfrentamientos, sin embargo los bandos enfrentados continuaron arrojando piedras y bengalas.
Anteriormente, se informó de varios heridos después de que los simpatizantes de Hizbulá y Amal irrumpieran en una acampada de los manifestantes pacíficos, lo que desembocó en choques masivos.
Los enfrentamientos se desencadenaron después de que en internet apareciera un video en el que, en medio de una pelea con un partidario de Hizbulá, uno de los manifestantes insultó al líder del movimiento chií.
No es la primera vez que los chiíes se ven implicados en violencia contra los manifestantes pacíficos en Beirut. El pasado 29 de octubre un grupo de hombres armados con palos atacaron a los activistas en el centro de la capital libanesa y quemaron sus tiendas de campaña.
Las protestas en todo el país contra el Gobierno y la situación económica empezaron en el Líbano el 17 de octubre tras el anuncio de las autoridades de que se establecería un impuesto sobre las llamadas por aplicaciones de mensajería como WhatsApp.
El 21 de octubre, el primer ministro Saad Hariri anunció un paquete de reformas económicas para paliar la situación, pero eso no puso fin a las manifestaciones.
La renuncia de Hariri y de su Gabinete el pasado día 29 de octubre tampoco logró calmar las protestas.
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