"Acepté el hecho de que Julian podría morir en prisión", cita el medio a Shipton.
El padre de Assange rompió el silencio que había guardado durante nueve años debido a la creciente preocupación de que Assange pueda ser extraditado a EEUU donde enfrenta hasta 175 años de prisión.
El australiano Shipton viaja a países europeos esperando encontrar apoyo político y civil para su hijo y rechaza abandonar Europa hasta su liberación.
"Haré todo lo que pueda, no puedo simplemente sentarme y mirar lo que está sucediendo", indicó.
Assange se refugió en junio de 2012 en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición al país nórdico, que según el activista buscaba trasladarlo a Estados Unidos.
En abril pasado el fundador de WikiLeaks perdió el asilo que le proporcionaba Ecuador en su Embajada y fue detenidopor la Policía británica.
El ciberactivista es reclamado por el Gobierno de Washington por destapar las atrocidades del Ejército estadounidense en Irak y Afganistán.
Una corte del Reino Unido prevé en febrero de 2020 examinar la extradición de Assange a Estados Unidos, país que podría condenar al activista a la pena de muerte por publicar información comprometedora a través del portal WikiLeaks.
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