"La celebración de la Cumbre supone 15 días de acción climática en Madrid. Más de 100.000 metros cuadrados y un espacio adicional de unos 13.000 metros cuadrados, donde también podrán participar distintas acciones de la sociedad civil comprometida con el horizonte verde", señalan a Sputnik desde el Ministerio para la Transición Ecológica, que calcula el arribo de más de 20.000 personas.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, destacó el 22 de noviembre en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la importancia en esta cumbre de "cuestiones relativas a educación ambiental, transición justa y justicia climática".
Además, recordó la proximidad de 2020, cuando se deben poner en marcha los acuerdos de París y "revisar al alza las contribuciones para cumplir los objetivos de París".
Las organizaciones ecologistas en España recibieron con buen agrado la celebración de la COP25 en la capital española y esperan de la cumbre "medidas efectivas".
"La emergencia climática en la que estamos inmersos es de tal magnitud que no podemos permitirnos, en ningún caso, que se anule la COP25. Por eso, consideramos que la opción de que se celebre en Madrid es muy positiva", declaró Juan López de Urlde, diputado de Unidas Podemos y exdirector de Greenpeace en España.
Además, el diputado expresó su apoyo al pueblo de Chile tras la cancelación de la COP25 en el país e instó al Gobierno español "a que impulse, apoye y ceda el protagonismo a la participación de organizaciones ciudadanas chilenas y latinoamericanas en la COP".
Por su parte, desde Ecologistas en Acción, que también anunciaron su participación en la cumbre, señalan que es "un momento de vital importancia para reclamar medidas efectivas frente a la emergencia climática".
"Es fundamental que frente a la inacción de muchos gobiernos mundiales la sociedad civil controle, comunique y exija medidas que pongan freno a un sistema depredador social y ambientalmente", señala la organización en declaraciones a Sputnik.
El objetivo de la Ecologistas en Acción ante la COP25 será "presionar a los dirigentes políticos a que escuchen el criterio científico, asuman el objetivo de 1,5 ºC y pongan medidas efectivas y urgentes para conseguirlo".
Según explican, los nuevos estudios científicos sobre los impactos del cambio climático concluyen que es necesario revisar el objetivo de aumento de temperatura de 2 ºC y defienden que el tope sería un incremento de 1,5 ºC "para evitar, con alta probabilidad, un cambio climático catastrófico".
"Es inadmisible que no se haya producido durante estos cuatro años un diálogo sobre la ambición que obligue a los países a cumplir las indicaciones científicas. El próximo año se debería empezar a aplicar el Acuerdo de París, sin embargo, muchas de las cuestiones claves siguen bloqueadas o sin estar resueltas", denuncian.
En las vísperas de que arranque la Cumbre, Greenpeace también hizo un llamamiento para "una mejora urgente de la gestión del agua".
Desde la organización denuncian que "el cambio climático, y las modificaciones en los ciclos hídricos, está generando un impacto directo en la sequía".
"Ya existen más de 30 países con sequía extrema y seguirán creciendo si no se convierte en una cuestión de primer orden", aseguran en un informe publicado esta semana, en el que recuerdan que en España, aproximadamente 32 millones de personas ya se han visto afectadas por el cambio climático y el 75% de la Península Ibérica está en peligro de desertificación.
"En España, entre 2004 y 2016, 446 personas murieron por exposición al calor excesivo. El verano actual abarca prácticamente 5 semanas más que a comienzos de los años 80, según los datos de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología). Esto merece medidas urgentes", reclaman desde Greenpeace, que ven en la COP25 una oportunidad para afrontar este debate.Sputnik
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