El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se refirió este viernes al golpe de Estado impulsado en Bolivia contra el depuesto presidente de ese país, Evo Morales, y calificó el hecho como un "crimen" que atenta contra la región latinoamericana.
Aunque el líder del Partido de los Trabajadores (PT) admitió estar "entusiasmado" por el ascenso de líderes de izquierda en la región, en referencia a lo que ha ocurrido en México y a las recientes elecciones de Argentina, también se mostró crítico ante las decisiones del dimitido exmandatario de Bolivia.
"Mi amigo Evo cometió un error al buscar un cuarto mandato presidencial", si bien "lo que hicieron con él fue un crimen. Fue un golpe de Estado, esto es terrible para América Latina", dijo el exsindicalista en una entrevista al diario británico The Guardian.
Bolivia atraviesa un grave conflicto político institucional desde el pasado 10 de noviembre, cuando el entonces presidente reelecto, Evo Morales, renunció a su cargo presionado por fuerzas militares, en el marco de violentos enfrentamientos entre sus seguidores y facciones opositoras, que denunciaron un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado 20 de octubre.
Tras la partida y exilio en México de Morales y otros funcionarios de alto rango, la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta interina del país, hasta la convocatoria a nuevas elecciones. Entre tanto, bajo el Gobierno de facto se han registrado 29 muertos durante enfrentamientos de sectores populares con las fuerzas del orden público, según el informe más reciente de la Defensoría del Pueblo.
"Bolsonaro quiere destruir las conquistas democráticas"
Lula da Silva también opinó acerca de la gestión del actual del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a quien acusó de querer "destruir todas las conquistas democráticas y sociales de las últimas décadas" en su país.
Según el líder de la izquierda brasileña, su misión es "luchar por la democracia". "El Partido de los Trabajadores (PT) se está preparando para regresar y gobernar este país", aseveró.
"Esperemos que Bolsonaro no destruya Brasil. Esperemos que haga algo bueno por el país... pero lo dudo", sentenció el antiguo líder sindical.
Lula consideró que el mandatario ultraderechista no "solo va mal" en lo que se refiere a política nacional, sino que "su sumisión a Trump y a los EE.UU. es realmente vergonzosa".
"La imagen de Brasil es negativa en este momento. Tenemos un presidente que no gobierna, que se sienta a discutir noticias falsas las 24 horas del día", subrayó, y sostuvo que "la gente votó por Bolsonaro, en general, porque Lula no era un candidato".
Elecciones
"En 2022 tendré 77 años. La Iglesia Católica, con 2.000 años de experiencia, retira a sus obispos a los 75", dijo en referencia a las próximas elecciones. Por el momento, el expresidente no podría presentarse a las presidenciales debido a la ley de "Ficha Limpia", que impide que un condenado en segunda instancia pueda participar como candidato hasta ocho años después de cumplir la pena. Solo lo lograría si la condena quedase anulada.
El petista cumplía desde abril de 2018 una pena de 8 años y 10 meses de prisión, por supuesto lavado de dinero y corrupción pasiva en el caso de un departamento triplex, todo en el marco de la operación anticorrupción 'Lava Jato'.
El pasado 8 de noviembre, Lula salió de prisión después de que el Tribunal Supremo considerase inconstitucional la prisión de una persona antes de que se agoten todos los recursos, como era su caso.
En la entrevista, el exmandatario aseguró que pudo soportar estos 19 meses en prisión gracias a los simpatizantes que acamparon en las afueras de la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, en el estado de Paraná, donde estuvo preso.
"Salí de la prisión con un corazón más grande (...) gracias a los activistas no me amargué por dentro", sentenció.
Precisamente, este viernes, en la ciudad brasileña de Sao Paulo, el PT celebró su Congreso Nacional con la presencia de Lula, y está previsto que el domingo se designe la nueva dirección de la formación, en la actualidad presidida por Gleisi Hoffmann.