Mañana domingo, Hong Kong celebra unas elecciones municipales que se seguirán con lupa en medio mundo. Se espera que los hongkoneses acudan en masa a las urnas para elegir entre los candidatos del bloque prodemocrático y los del progubernamental, respaldados por Pekín. La cita servirá de barómetro para medir el apoyo real de la población a unas protestas que llevan cinco meses poniendo patas arriba la vida en la ex colonia británica.
“Es nuestra oportunidad para mostrar nuestra fuerza y que por fin nos escuchen”, destacó en un acto de campaña Billy Chan, un joven candidato del bloque democrático que concurre en el barrio de Shatin, uno de los más agitados durante las últimas semanas. Sus aspiraciones se dan de frente con las de su rival, un Ha Kim Kwan que, como el resto de su bando, creen que los autores de las protestas pertenecen a una minoría violenta que no representa ni cuenta con el apoyo de la “mayoría silenciosa” de la ciudad.
Estas elecciones de distrito son los únicos comicios celebrados en el territorio semiautónomo chino bajo la fórmula del sufragio universal. Tradicionalmente, están centrados en asuntos muy locales –como el transporte, los servicios sociales o la mejora de espacios públicos– y han estado dominados por los candidatos oficialistas. Pero en esta ocasión, las encuestas apuntan a que se van a cambiar las tornas y que los partidos prodemocráticos podrían hacerse con una buena parte de las 452 concejalías que hay en juego en 18 distritos.
El motivo que subyace tras el cambio es la esperada mayor participación de la juventud, normalmente poco involucrada pero que en esta ocasión está muy comprometida con el movimiento contestatario. Una muestra de ellos son las 386.000 personas que este año se han inscrito por primera vez en el censo (en el que hay registrados 4,13 millones de votantes), de las que la mayoría tiene entre 18 y 35 años.
Pero más allá de ser un un plebiscito sobre las protestas, los resultados también podrían influir en la elección del próximo jefe del Ejecutivo local. En la actualidad, este cargo lo elige un comité de 1.200 personas representativas de diferentes sectores. Los concejales elegidos ahora nombrarán a 120 de ellos, una cifra que se podría sumar a los 400 que ya posee la bancada prodemocrática por otros cauces, con lo que estarían cerca de sumar la mitad del consejo.
La campaña para llegar hasta aquí ha estado repleta de incidentes. Un político pro Pekín detestado por la oposición fue apuñalado durante un acto electoral. Varios más han sido acosados y se han asaltado oficinas o puestos de información.
Además, las últimas semanas han estado marcadas por un repunte de la violencia entre policía y manifestantes, que ha dejado dos muertos, otras dos personas en estado crítico y numerosos heridos y arrestados. Entre ellos, se cuentan los más de 1.000 detenidos en el campus de la Universidad Politécnica, tomada hace una semana por los más radicales, en la que ayer todavía permanecía atrincherado un puñado de ellos con la esperanza de poder escapar. Con tanta agitación, el Gobierno anunció que policías antidisturbios custodiarán el domingo los colegios electorales para evitar altercados.
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