Pese a los enfrentamientos con los efectivos, miles de personas salieron la noche del jueves a las calles para mostrar su apoyo a las demandas sociales y a un paro nacional convocado por sindicatos, jubilados, trabajadores y estudiantes.
Las fuerzas del orden dispararon a manifestantes con máxima represión utilizando gases lacrimógenos durante la huelga general y las marchas que se llevaron a cabo principalmente en la ciudad de Bogotá, la capital.
De acuerdo con el periódico local El Espectador, un grupo de manifestantes quitó un telar que protegía el Palacio Liévano, sede de la alcaldía de Bogotá, y comenzó a arrojar piedras y botellas contra el edificio.
Según la Policía Nacional, la confrontación dejó a 37 policías heridos, además de 22 personas retenidas por afectar la tranquilidad.
Asimismo, la escalada de tensiones en otras partes provocó que las autoridades decreten el jueves ‘el toque de queda’, en la ciudad de Cali, en el departamento de Valle del Cauca, así como en el municipio de Facatativá, en Cundinamarca.
En Cali, la tercera ciudad más poblada de Colombia, donde marcharon aproximadamente 20 000 personas, el alcalde decretó el ‘toque de queda’ a partir de las 19:00 (hora local) y amenazó que “quienes están afuera a esa hora, pueden ser detenidos por las autoridades”.
“125 personas conducidas al Centro de Protección de Personas y 15 de ellas se encuentran en proceso de judicialización”, informó la Policía Metropolitana de Cali en su cuenta de Twitter.
Problemas en los servicios de salud, la reforma pensional, laboral, el incumplimiento en los acuerdos de paz, la corrupción, la educación y muchos otros temas, fueron las causas que provocaron estas movilizaciones.
HispanTV
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