"Las declaraciones del general Carter son otro intento de transmitir a la sociedad británica una narrativa engañosa y extremadamente peligrosa de que supuestamente la política de Rusia podría llevar a una confrontación armada con el Reino Unido", dijo Siromólotov a Sputnik al comentar las declaraciones que Carter hizo a la prensa británica el pasado 10 de noviembre.
El diplomático ruso advirtió que "es particularmente alarmante que un alto cargo militar demuestre una actitud tan ligera hacia las formulaciones que utiliza".
Siromólotov achacó esas afirmaciones del general británico a la amplia campaña propagandística que lleva a cabo el Gobierno del país monárquico contra Rusia.
"Desde hace tiempo observamos que Londres en su retórica antirrusa recurre insistentemente al discurso sobre una presunta ciberamenaza rusa a la seguridad nacional británica", constató.
El diplomático indicó que los ejemplos de esa táctica británica son muchos. Así, a finales de octubre, dijo, el Centro Nacional de Ciberseguridad británico publicó un informe elaborado en conjunto con la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) sobre los ciberataques del grupo de piratas Turla que se sospecha que opera desde territorio ruso.
"Si leemos con atención el documento, está claro, aparte de las mencionadas sospechas, que no se menciona a nuestro país ni contiene acusaciones contra las autoridades rusas (...) Sin embargo, esto no impidió a los medios británicos propalar inmediatamente sobre nuevas señales de supuestas ciberamenazas por parte de Moscú", puntualizó.
Siromólotov destacó también que "el general británico no presenta ninguna prueba que sustente sus afirmaciones y, de hecho, maneja invenciones y no hechos concretos".
Al parecer, señaló, "la narrativa de la supuesta amenaza rusa es una excusa cómoda del lobby militar anglosajón para exigir un aumento del gasto militar".
"Da la impresión que a las Fuerzas Armadas del Reino Unido no les alcanza el presupuesto para mantener, en particular, la magnitud de su actividad destructiva en la zona del Báltico, en Ucrania y otras partes del mundo", remarcó.
Pese a todo, dijo, Rusia está abierta al diálogo sobre la seguridad cibernética internacional.
"Pero los británicos tienen que entender que dicho diálogo debe ser equitativo, con respeto mutuo y orientado a dar resultados", concluyó.
En noviembre de 2018, el grupo de hackers Anonymous filtró documentos que destaparon las operaciones rusófobas del organismo 'Integrity Initiative' financiado por el Gobierno británico.
Según las filtraciones de los hackers, los tentáculos de la organización británica llegarían a Alemania, España, Francia, Grecia, Italia, Lituania, Montenegro, Noruega, Países Bajos y Serbia, países en los que cuenta con una red de colaboradores.
El 'Integrity Initiative' contaba con un presupuesto de 2,51 millones de dólares hasta el 31 de marzo de 2019.
Entre los que financian a esta organización se mencionan al Departamento de Estado estadounidense, la OTAN y Facebook.
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