La ruta recorrerá una gran parte del territorio saudí, un país donde el 70 por ciento de su superficie es desierto, con diferentes escenarios que deberán descubrir los pilotos: cañones, dunas, montañas, cauces secos.... Aunque la organización ya ha dado un primer detalle clave: el 75% del recorrido será en arena.

El Dakar 2020 arrancará el día 5 de enero en Jeddah, ya con una primera etapa de 319 kilómetros contra el crono y nada menos que 752 en total. Nada de prólogos ni de tomas de contacto. De hecho, las motos ya el segundo día tendrán que extremar el cuidado ya que al final sólo tendrán 10 minutos para reparar sus monturas, según una nueva fórmula denominada súper maratón.

Esta primera parte de la carrera, donde el terreno será más pedregoso y duro que desértico, se extenderá hasta el día 10 de enero, se visitará Al Ula y Neom (ciudades que ya conoce Fernando Alonso) y concluirá con llegada a la capital Riyahd, donde el sábado 11 la caravana del Dakar disfrutará del día de descanso.

La segunda semana comenzará con la etapa más larga del rally, entre Riyadh y Wadi Al-Dawasir, con 546 kilómetros de especial. Con todo, la jornada más larga se vivirá el martes 14, con salida en Wadi Al-Dawasir (el campamento pasará dos noches allí) y llegada en Haradh: 891 kilómetros entre especial y enlace.

Al día siguiente, la primera parte de la etapa maratón, sin asistencia mecánica salvo la que puedan proporcionarse los pilotos, con sus propias manos. La siguiente será la jornada final, que tampoco será un paseo ya que tendrá una longitud notable, 374 kms, como colofón.

Lo que no veremos serán grandes altitudes, como en los últimos años en Bolivia, especialmente. El punto más alto que afrontarán los pilotos será la cima del Jabal al-Lawz ('la montaña de las almendras') a 2.500 metros. Físicamente será menos exigente (también por las temperaturas más suaves) pero la navegación complicada lo compensará.

La zona sur recuperará paisajes africanos, con la carrera surcando zonas despobladas (el llamado Empty Quarter es una zona de 1000 km2 prácticamente deshabitada) y desierto más abierto. En la segunda semana llegarán las dunas, de más de 250 metros según la organización.

Será una edición en la que, además, la climatología cambiará su habitual incidencia en los pilotos. No hará el calor extremo del verano sudamericano y, por contra, las noches serán frías... y largas. En Arabia anochece temprano lo que provocará que más de un piloto tenga que terminar la etapa en la oscuridad... un enemigo muy difícil de superar especialmente en las dunas.

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