"El informe nos parece bastante sesgado, los hechos se presentan de una manera unilateral, es un informe subjetivo", dijo a Sputnik la presidenta de la Comisión Electoral Central (CEE) de Bielorrusia, Lidia Ermóshina.
Según la OIDDH, las parlamentarias anticipadas del 17 de noviembre transcurrieron con calma, pero "no respondieron a importantes estándares internacionales de elecciones democráticas".
Observadores del ente señalaron en particular un proceso de registro excesivamente restrictivo que inhibió la participación de la oposición, la escasa transparencia, el dominio del Ejecutivo sobre la autoridad electoral, insuficiente cobertura mediática, casos de embarazo de urnas e importantes deficiencias procesales en el recuento de los votos.
Para Ermóshina, la OIDDH debió haber indicado en qué se basan sus denuncias de falsificación.
"Cuando no son más que declaraciones gratuitas, totalmente infundadas, parece un informe superfluo, basado en rumores y apariencias", subrayó.
Sin restar seriedad al informe, la titular de la CEE sugirió sin embargo "evaluarlo críticamente".
La oposición bielorrusa no ganó ninguno de los 110 escaños parlamentarios que se disputaron en las elecciones anticipadas del 17 de noviembre.
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