“Todas las economías del mundo están dolarizadas. Ahora hay un sector de la economía que hace sus intercambios con el dólar y otras monedas convertibles”, dijo el domingo, antes de señalar que el proceso podría considerarse como una “válvula de escape” para revertir los problemas económicos.

En una entrevista emitida por la televisión privada Televen, el mandatario venezolano reiteró que la dolarización del país puede coadyuvar con la recuperación y despliegue de las fuerzas productivas del país y el funcionamiento de la economía.

“Quizás lo que voy a decir puede ser un pecado para los dueños de los dogmas, pero te voy a decir una cosa: yo no lo veo mal, no lo veo mal, me declaro pecador”, agregó Maduro.

Las autoridades venezolanas, que el año pasado anunciaron su salida de la “órbita del dólar”, denuncian desde hace tiempo que Washington libra una dura guerra económica contra su país. Dicha guerra comenzó con actos de acaparamiento de productos de primera necesidad y después se sumaron la inflación inducida mediante la manipulación del tipo de cambio y el bloqueo financiero.

Tras la autoproclamación como “presidente encargado” de Venezuela del presidente de facto de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, Washington ha intensificado sus “sanciones”, entre las que se incluye la congelación de fondos de la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

Todas las economías del mundo están dolarizadas. Ahora hay un sector de la economía que hace sus intercambios con el dólar y otras monedas convertibles”, asegura el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Los venezolanos hoy estamos invadidos de una dolarización, de hecho y de derecho, que sólo un estúpido o un cínico se atrevería a negar su existencia.

El 5 de agosto, la Casa Blanca dio un paso más al congelar todos los bienes del Estado venezolano en territorio estadounidense y aplicar ‘sanciones secundarias’ contra empresas e individuos que de manera directa o indirecta hagan negocios con el Gobierno venezolano.

Washington, con su guerra económica recrudecida en los últimos años, busca generar descontento entre el pueblo venezolano, en un intento para provocar un golpe de Estado y forzar el derrocamiento de Maduro.

El Gobierno de Caracas ha tachado de terrorismo económico las sanciones estadounidenses, pues están repercutiendo negativamente en la población. Pero ha asegurado que luchará con toda su fuerza y con el apoyo de sus aliados para neutralizar los complots golpistas de EE.UU., que sueña con imponer en Venezuela un gobierno que esté a sus órdenes.

HispanTV

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