Las autoridades de la localidad italiana de Stintino, en la isla de Cerdeña, han anunciado que impondrán una tarifa de entrada para quienes deseen acceder a su espectacular playa de La Pelosa, en el extremo noroeste de la isla, informa el diario italiano Corriere della Sera. A partir del próximo verano, solo podrán acceder 1.500 turistas al día como máximo.
Su arena blanca y sus aguas cristalinas hacen de La Pelosa una de las playas más famosas en Europa. Sin embargo, dada la gran cantidad de personas que llegan diariamente a bañarse y tomar el sol en la 'joya' de Cerdeña, existen cada vez más dudas sobre su sostenibilidad ambiental.
El alcalde de Stintino, Antonio Diana, explicó que la idea de empezar a cobrar la entrada a los turistas —controlando así su uso— tiene como fin preservar la ecología de esta playa tan deseada. Se prevé que la medida entre en vigor a partir de la temporada 2020, aunque no se precisa cuánto costará el 'ticket' de entrada.
Restricciones adicionales
Las autoridades quieren destinar el dinero recaudado a financiar labores de mantenimiento y supervisión de La Pelosa. También se impondrán otra serie de restricciones, como la prohibición de fumar y de utilizar detergentes o jabones, así como de salir de la playa sin haberse enjuagado los pies en estaciones especiales para impedir el 'robo' involuntario de la arena.
Según el medio, de esta forma se evitará el estrechamiento de la costa arenosa, que ya ha perdido muchos metros de ancho y se ha convertido en una franja delgada. La multa por incumplimiento de las reglas puede alcanzar los 500 euros. Las autoridades, asimismo, están trabajando en deshacerse de senderos de cemento con la idea de reemplazarlos con puentes peatonales de madera.RT
Etiquetas: