Comienza la larga carrera hacia la sucesión de Albert Rivera. El actual Comité Permanente, ahora mismo en funciones, decaerá definitivamente el próximo 30 de noviembre. Ese día, según ha podido saber ABC, el presidente del Consejo General, Manuel García Bofill, ha convocado este órgano para la elección de la gestora que se hará cargo de Ciudadanos (Cs) hasta la celebración de la quinta Asamblea General del partido.
Bofill propondrá al Consejo General una lista de entre diez y quince responsables al frente de esa gestora que, como marcan los estatutos de Cs, estará liderada por él mismo. La propuesta del presidente debe ser revalidada por dos tercios del Consejo General. En caso contrario, esta será rechazada y Bofill deberá presentar una nueva relación de nombres hasta obtener el respaldo del 66 por ciento de los consejeros liberales.
Lo más probable es que Bofill incluya en la gestora a la actual dirección para liderar el partido de forma interina hasta su renovación, la cual decidirán los afiliados de Cs en la Asamblea General de marzo. El Consejo General de finales de mes también pondrá fecha a ese congreso, que como pronto puede ser el 10 de marzo, dado que los estatutos establecen una separación de cuatro meses entre la participación en unas elecciones y la celebración del máximo órgano de Cs.
Quince días antes de esa Asamblea General, los afiliados de Cs ya habrán elegido en primarias a su nuevo líder. Si da el paso adelante, y salvo sorpresa mayúscula, la futura presidenta de Cs será Inés Arrimadas, que cuenta con el consenso del núcleo duro de Rivera, del sector crítico encabezado por Luis Garicano, de otros miembros de la Ejecutiva como Ignacio Aguado o Toni Cantó, y de la inmensa mayoría de las bases.
Más complicado será saber el rumbo que emprende Cs y el equipo del que se rodea Arrimadas. Respecto a lo segundo, en la actual dirección todos señalan la necesidad de alcanzar un acuerdo para una única candidatura unitaria, pero en la militancia hay voces que reclaman ya un cambio en las caras visibles que han conducido a Cs «al abismo». En el regreso al centro sí parece haber «quorum».
Militantes críticos
Un grupo de militantes críticos con la gestión del actual Comité Permanente se está organizando en una plataforma denominada Compromiso Ciudadano, con la que pretenden reivindicar en la quinta Asamblea General una «profunda renovación orgánica» y «un rearme ideológico» hacia el centro –en este segundo punto coinciden ya muchos de los integrantes del disuelto Comité Ejecutivo, aunque José Manuel Villegas dijo anteayer que no ve necesario un reposicionamiento ideológico respecto al aprobado en la cuarta Asamblea–.
Desde Compromiso Ciudadano, plataforma cuyo peso aún se desconoce aunque un integrante garantiza que hay 3.200 afiliados detrás, también exigen el cambio del sistema de votación en Cs tras el pucherazo en Castilla y León y la «recuperación» del debate interno en el partido.
abc
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