"Es un instrumento importante, particularmente en tiempos de guerra ... Instamos a todas las partes a sentarse y resolver las diferencias", declaró Esper, citado por la agencia Yonhap, tras reunirse en Seúl con el ministro de Defensa surcoreano, Jeong Kyeong-doo.
El acuerdo GSOMIA caducará el próximo 23 de noviembre, a menos que Seúl cambie de idea y decida prolongarlo.
El Gobierno de Moon Jae-in anunció a finales de agosto pasado que el acuerdo no responde a los intereses de seguridad nacional.
La decisión fue anunciada en medio de una escalada de tensiones comerciales entre los dos países.
A principios de julio pasado, Japón limitó el suministro a Corea del Sur de tres componentes químicos necesarios para la fabricación de semiconductores y equipos electrónicos, y en agosto anunció que eliminará a Corea del Sur de la lista de naciones que gozan de preferencias en materia del control de exportaciones.
Tokio alega que Seúl no asegura el control pertinente sobre las tecnologías de doble uso.
Por su parte, Corea del Sur atribuyó las restricciones a la disputa sobre el pago de indemnizaciones a las víctimas del trabajo forzoso durante el período de la ocupación japonesa de la península de Corea, de 1910 a 1945, y, en represalia simétrica, decidió eliminar a Japón de su "lista blanca".
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