El Ministerio del Interior de Turquía inició este lunes la deportación de tres miembros del Estado Islámico (EI) a sus respectivos países de origen, EE.UU., Alemania y Dinamarca, según lo comunicó el portavoz Ismail Catakli a la agencia de noticias Anadolu.

De momento, la Policía danesa ya ha detenido en el aeropuerto de Copenhague al hombre repatriado. Asimismo, Catakli detalló que pronto deportará a otros 11 terroristas de nacionalidad francesa y 2 más de nacionalidad irlandesa, todos ellos atrapados en Siria. Además, siete personas más del EI, cuyo país de origen no ha sido especificado, correrán la misma suerte después de ser capturadas el pasado viernes en la provincia turca de Adana.

Europa se lava las manos

Por su parte, la Cancillería de Alemania confirmó que Ankara les informó que esta semana enviaría a su territorio a 10 sospechosos del EI de nacionalidad alemana junto con sus esposas e hijos.

Algunos países de Europa se han negado a recibir a esos ciudadanos enviados por Turquía argumentando que les han retirado la ciudadanía por sus actividades terroristas.

Desde que en 2013 Turquía designó al EI como grupo terrorista, el país ha sufrido numerosos atentados por parte de esta organización que han dejado unas 315 personas muertas y cientos de heridos, incluyendo policías y soldados.

En respuesta a estos ataques, Turquía lanzó una serie de operaciones antiterroristas a nivel nacional e internacional, gracias a las cuales logró neutralizar a 35.000 miembros del EI y arrestar a 5.500 de ellos. El presidente Recep Tayyp Erdogan indicó que Ankara ya ha enviado a 7.500 terroristas del Estado Islámico a sus países de origen, mientras que otros 1.149 siguen en las cárceles turcas. Además, Erdogan detalló que su país ha prohibido la entrada a 76.000 combatientes de este grupo terrorista. RT

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