El famoso globo que caricaturiza al presidente estadounidense representándolo como un bebé en pañales y con un celular sufrió un ataque en la ciudad de Tuscalusa, en Alabama, poco antes de un partido de fútbol americano al que asistieron Trump y su esposa.
El muñeco inflable utilizada para expresar protesta contra la presencia del presidente estadounidense enfureció al atacante, que, mientras la policía se lo llevaba, seguía gritando a los manifestantes.
Los organizadores de la protesta alquilaron el globo por 4.000 dólares, pagados con donaciones.
Los dueños del bebé Trump aseguraron a los periodistas: "¡Tenemos otros seis y continuaremos resistiendo al embustero en jefe!".
El propio Trump agradeció a los atletas el juego via Twitter y compartió un video en el que los hinchas lo saludan con aplausos.
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