En declaraciones a la televisión local Al Sumaria News, el teniente general Qais al-Muhammadawi anunció el jueves que ha dado las restricciones a las fuerzas de seguridad para que no utilicen munición real e incluso tiro al aire durante las manifestaciones contra la corrupción y el empeoramiento de las condiciones sociales en el país árabe.
El comandante iraquí también pidió a los manifestantes, entre los que hay alborotadores e infiltrados, que no se acerquen a las sedes gubernamentales y no invadan la propiedad privada.
Al mismo tiempo, indicó que algunos infiltrados entre los manifestantes se disfrazan de fuerzas de reacción rápida de Irak con la intención de acercarse y atacar a los edificios gubernamentales.
Fuerzas Armadas de Irak instan a los manifestantes a tomar “vías pacíficas” para reclamar sus demandas y advierten de mano dura a alborotadores e infiltrados.
Las protestas en el territorio iraquí comenzaron el 1 de octubre en reacción a la corrupción, el paro y los ineficaces servicios básicos. Bagdad ha declarado que reconoce el derecho a expresarse en las calles, pero rechaza la violencia. Asimismo, las autoridades de Irak han detenido a varios infiltrados armados que pretendían realizar desmanes en las protestas, disparando a la multitud y a las fuerzas de seguridad.
El primer ministro de Irak, Adel Abdul-Mahdi, denunció el martes que algunos insurgentes, que se infiltran en las marchas para desatar actos violentos, utilizan a los manifestantes como “escudos humanos para sus actos de sabotaje”, acciones dirigidas por actores, como EE.UU. y el régimen de Israel, conforme delatan varios responsables del país.
En este contexto, Irak reveló el lunes que la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés) y el servicio de espionaje israelí (el Mossad) han construido bases en el país árabe, desde donde urden complots para violentar el país.
HispanTV