Desde la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI) han explicado que a una inspectora del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se le negaron los permisos previos para visitar sitios nucleares iraníes, después de que la semana pasada la sorprendieran tratando de ingresar a la instalación de enriquecimiento de uranio de Natanz con "sustancias sospechosas".
Sin acceso a los sitios, su misión de monitorear el programa nuclear de Irán resulta imposible de llevar a cabo, por lo que abandonó la República Islámica y regresó a Viena (Austria).
Irán reanuda el enriquecimiento de uranio en un complejo nuclear subterráneo
Por el momento, no está claro qué tipo de materiales o sustancias sospechosas podría haber llevado encima dicha inspectora, aunque Teherán ha indicado que esta fue "escaneada" en el marco de un procedimiento regular antes de ingresar al sitio de Natanz y una "máquina de control de seguridad" hizo sonar la alarma.
De acuerdo con la parte iraní, el Organismo Internacional de Energía Atómica fue notificado acerca de este incidente, que ocurrió la semana pasada, días antes de que Irán anunciara su último paso para revertir los compromisos en virtud del acuerdo nuclear del 2015.
La OEAI ha precisado que la investigación del suceso está en curso y "el representante permanente de Irán ante el OIEA debe presentar un informe completo a la Junta de Gobernadores" este jueves.
La OEAI destacó que había comenzado "la inyección de gas de uranio a las centrifugadoras" y subrayó que "todo el proceso ha sido supervisado" por inspectores del OIEA.
RT
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