Tres pedidos de auxilio al 911, bajo una situación de vida o muerte en la ciudad de Coral Springs (Florida, EE.UU.), no le valieron de nada a Guadalupe Herrera porque los empleados de ese servicio de emergencias estaban mirando televisión por 'streaming' y no tuvieron prisa alguna en reportar el llamado a los servicios policiales.
Herrera hizo tres pedidos de auxilio el 9 de junio, reportando que alguien había disparado contra su automóvil, pero los dos operadores que recibieron las llamadas catalogaron erróneamente el incidente y la información tardó más de 30 minutos en ser transmitida a un agente de policía.
Sin estar del todo segura de que fuera una bala, pero afirmando que alguien disparó contra su auto, Herrera reportó que una pieza de metal caliente había entrado por el vidrio trasero de su vehículo, rebotó en el parabrisas y cayó en su regazo, pasando muy cerca de su cabeza.
El primer empleado del 911 en atender la llamada le aseguró entonces que la ayuda se encontraba en camino. Tras 16 minutos sin recibir auxilio, la mujer llamó de nuevo, "muy molesta y preocupada de que pudiesen volver a dispararle", según reza el registro policial del caso.
La llamada fue atendida esa vez por otra operadora, que manifestó estar al tanto de la gravedad de la situación. Cuatro minutos después, no obstante, Herrera marcó de nuevo al 911 y dijo que buscaría ayuda policial por su cuenta.
"Fue un tiroteo desde un coche. Mi parabrisas quedó destrozado", relató la mujer a South Florida Sun Sentinel, luego de que se confirmara que los daños a su vehículo fueron ocasionados por una bala. "Nadie apareció, tuve que conducir yo hasta la agencia [policial]", añadió.
Poco después de que la afectada abandonara la escena, su hermana efectuó una cuarta llamada al 911, esta vez para quejarse de que nadie apareciera en el sitio para prestar ayuda.
Ante esta denuncia, se puso en marcha una investigación interna en la que se determinó que los operadores del 911 registraron el hecho como un "incidente sospechoso", cuando debió haberse catalogado de inmediato como un tiroteo. Los investigadores posteriormente centraron su atención en Julie Vidaud, supervisora de turno en el servicio de emergencias.
"Un empleado del departamento informático descubrió que en el transcurso del incidente, el equipo de trabajo de Vidaud tenía una sesión abierta en Netflix [...]. Un análisis arrojó que la película 'I Am Mother' se mantuvo en reproducción por 1 hora y 53 minutosmientras el incidente ocurría", señala el informe policial.
De acuerdo con el reporte, Netflix, junto con otros servicios de 'streaming' como Hulu y Xfinity TV, fueron las aplicaciones más utilizadas por la supervisora durante su horario de trabajo durante los últimos 30 días.
Las autoridades informaron que el primer operador del 911 fue despedido poco después del suceso, y la segunda empleada en atender las llamadas fue amonestada y luego también cesada de su puesto. El sujeto que disparó contra el auto de Guadalupe Herrera ya se encuentra bajo custodia policial.
Vidaud, por su parte, reconoce que "muy posibilemente" Netflix estaba en pantalla en ese momento, pero niega haber mirado cualquier otro asunto en el momento en que se recibió el reporte. Según la Policía, la funcionaria será suspendida temporalmente sin goce de salario, por "falta de supervisión", y de ahora en adelante tendrá prohibido utilizar cualquier servicio de televisión 'online' en el sitio de trabajo.RT
Etiquetas: