Las elecciones del próximo domingo (las cuartas en cuatro años) no resolverán por sí solas el bloqueo político, según la encuesta de 40dB. para EL PAÍS. El PSOE ganaría los comicios con 121 escaños, dos menos que en las elecciones de abril. La suma de sus diputados con los de Podemos, que caería de 42 a 31 escaños, y los de la recién estrenada Más País (5) no llegaría a conformar una mayoría suficiente para gobernar. La encuesta indica que el bloque de la derecha crece y se queda solo a cuatro escaños del que forma la izquierda. En este ámbito, el hundimiento de Ciudadanos, que pasaría de 57 a 14 diputados, se vería compensado por la recuperación del PP (de 66 a 91), y el gran ascenso de Vox, que con 46 diputados alcanzaría el tercer puesto.
Los cinco partidos nacionales que se disputan los votos en los comicios del próximo domingo se asientan en el mapa político. Las elecciones, según el sondeo, las volvería a ganar el PSOE, que retrocede ligeramente con respecto a las pasadas elecciones de abril y lograría el 27,3% de los votos y 121 escaños (dos menos de los que tiene ahora). También repetiría segunda plaza el PP, pero fortalecido (21,2% y 91 escaños, frente a los 66 actuales). El gran vuelco viene a continuación: Vox aumentaría sus 24 escaños y se convertiría en la tercera fuerza política con el 13,7% de los votos y 46 diputados debido en parte al desplome de Ciudadanos. El partido de Albert Rivera ve sus 57 escaños reducidos a 14, según la encuesta, y solo recibe el 8,3% de los votos. Unidas Podemos también retrocede: 12,4% de votos y 31 diputados, frente a los 42 que logró en abril.
Además, en esta ocasión, hay que contar con la CUP, el partido radical catalán que se presenta por primera vez a unas elecciones generales y aspira con muchas posibilidades a tener representación en el Congreso —dos escaños, según la encuesta— , y Más País, que lograría cinco escaños. La encuesta se basa en una muestra de 2.002 entrevistas realizadas entre el 23 y el 29 de octubre, después de que se hiciera pública la sentencia del procés, estallaran los disturbios en Cataluña y nada más exhumarse los restos de Franco del Valle de los Caídos, el 24 de octubre.
De darse estos resultados, el bloqueo político que ha caracterizado al Parlamento español en los últimos años persistiría después del 10-N, ya que ninguno de los bloques alcanzaría los 176 diputados que marcan la mayoría absoluta. La suma del PSOE, Podemos y Más País, se queda en 157 escaños, ocho menos que la actual mayoría entre los socialistas y el partido de Pablo Iglesias. El bloque de la derecha, formado por PP, Cs y Vox, pero también por Navarra Suma, que lograría dos actas de diputado, se quedaría en 153, mucho más cerca que en abril cuando sumaron 149 escaños.
El PSOE, según esta previsión, necesitará no solo a Unidas Podemos y Más País sino apoyos de otra índole para superar la investidura en la primera votación.
Con este panorama de bloques ideológicos, solo una hipotética abstención del PP o bien el apoyo de los partidos de ámbito no estatal podrían dirimir la articulación de una mayoría parlamentaria en la segunda votación, que solo exige más síes que noes. El PP ha rechazado esta posibilidad.
Repetición de elecciones
Ante la hipótesis de un gran pacto, los ciudadanos, de entrada, no son muy optimistas. La mitad de los consultados, un 52,2%, piensa que tras las elecciones se formará un Gobierno débil y habrá comicios anticipados.
La otra mitad se divide entre quienes piensan que los partidos conseguirán alcanzar un acuerdo que garantice la estabilidad del Gobierno (23,8%) y quienes creen que persistirá el bloqueo político ante la imposibilidad de alcanzar pactos. De ahí, directamente a la convocatoria de elecciones repetidas por tercera vez. Así lo prevé un 24% de los consultados, que no ven un camino diferente al que siguió España en 2016, cuando gobernaba el PP de Mariano Rajoy, y en 2019. Es decir, repetición de elecciones.
El optimismo solo se sitúa en los votantes del PSOE. Un 43,6% de ellos sí cree que habrá entendimiento para garantizar la estabilidad política.
Un 42,8% de los votantes del PSOE prefiere un pacto de Gobierno entre el partido de Pedro Sánchez, Unidas Podemos, Más País y las distintas formaciones nacionalistas. Esa opción no ha sido ahora posible no solo por el creciente desencuentro entre el PSOE y los independentistas catalanes sino también por la falta de acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos.
Sobre la otra opción de coalición, algo más de un cuarto de los consultados, un 25,6% preferiría un tripartito de derechas. No existe, según la encuesta, una gran aceptación hacia un pacto entre el PSOE y Ciudadanos. Solo un 19,3% se apunta a un Gobierno del PSOE con el partido de Albert Rivera y apoyos puntuales de otras fuerzas políticas. La sociedad aún no ve con buenos ojos la existencia de Ejecutivos de coalición, en sentido estricto, entre partidos que no son de la misma o parecida órbita ideológica.
Solo un 12,3% preferiría un Gobierno del PSOE con apoyo del PP o uno del PP con respaldo del PSOE, una fórmula que han rechazado sus dos líderes, Pedro Sánchez y Pablo Casado. “No es no, a la gran coalición”, han proclamado ambos en la campaña electoral.
A los votantes del PSOE, sin embargo, la preferencia por una coalición de izquierdas con los nacionalistas es refrendada por el 48,2%. Pero el 37,9
% de ese potencial votante socialista opta por la coalición con Ciudadanos. Los votantes de Albert Rivera, en un 42,8% son partidarios de un Gobierno de coalición con el PSOE. Por muy poco, un 43%, gana la opción de pactar con PP y Vox.
A una semana de las elecciones, los números para un Gobierno de las derechas no dan; tampoco para un Gobierno de izquierda.
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