Cuando ya solo le faltan pocas semanas para asumir el cargo, el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, abordó este viernes un tema poco común entre mandatarios: cuestionó el rol de "control social" que ejercen, según sostiene, las caricaturas de Disney o la Warner Bros., y calificó al conejo Bugs Bunny –un clásico ícono de esta última compañía– como un "gran estafador", según informó el diario La Nación. 

Fernández manifestó su parecer sobre estos asuntos durante una distendida charla abierta realizada en la Universidad de Tres de Febrero, en la provincia de Buenos Aires, que compartió con el expresidente uruguayo José 'Pepe' Mujica.   

"Todos los dibujos animados de la Warner, como Bugs Bunny, el Pato Lucas, Elmer, el Gallo Claudio, son ejemplos de una disputa entre un tonto y un vivo, donde siempre gana el vivo. ¿Han visto alguna vez un estafador más grande que Bugs Bunny?", preguntó el dirigente peronista al auditorio. Y alguien del público respondió: "Mauricio Macri".

"Lo habrá mirado mucho de chico, en todo caso", concluyó entre risas Fernández, en referencia al actual mandatario.   

Para el hombre que encabezó la lista de la coalición Frente de Todos, este tipo de productos culturales ha sido una mala influencia para "muchos chicos y generaciones", inculcándoles un "modelo de gran promoción del individualismo", el consumismo capitalista y la falta de solidaridad. 

El nuevo presidente argentino, que asumirá su mandato el venidero 10 de diciembre, apuntó también contra el animé japonés, por "inyectar la lógica de la violencia", y la muñeca Barbie, debido a sus "formas anatómicas" que "no responden a ningún patrón genético humano". En ese sentido, Fernández lamentó que el objetivo de muchas chicas sea "parecerse cada vez más a Barbie".  RT 

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