La marcha provocó cortes en el transporte público, del que se mantuvieron operativas solo una línea del metro y ocho líneas de autobús. La manifestación se celebró sin incidentes de gravedad, a excepción de varios actos de vandalismo protagonizados por un centenar de anarquistas que rompieron algunas ventanas y escaparates y dejaron pintadas en la sede del Partido Socialista. La anterior gran manifestación contra los ajustes económicas del Gobierno reunió en mayo pasado a unas 60.000 personas.
Sputnik
Etiquetas: