"Era un chico muy amable, dulce y tranquilo, pero el sueño de su vida era competir, ser culturista. Es muy triste morir de esa manera", declaró su primo Fabius Veronesi, citado por el medio argentino. De acuerdo con la prensa local, el joven comenzó a sentirse mal y fue trasladado al Hospital de St. Luke en Taubaté, con fiebre y convulsiones. A pesar de las atenciones médicas, falleció el 28 de septiembre. "Una montaña de músculos se derrumbó sin retorno", comentó el cardiólogo Marco Calcada, citado por Infobae, al tiempo que añadió "que sirva de referencia para tantos otros que usan anabólicos indiscriminadamente. Las desgracias no le ocurren solo a los demás".
Sputnik
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