Según Mirror, esto fue informado por Mohammed Ali Sajet, familiar del líder presuntamente asesinado del ISIS, Abu Bakr Bagdadi.
De acuerdo con Ali Sajet, allí se almacenaba efectivo, oro y plata por un valor total de casi 25,7 millones de dólares. Sin embargo, a pesar de tener un plan bien pensado sobre qué hacer con el escondite, los yihadistas perdieron el botín, pero luego los pastores lo encontraron.
Según la cadena Al Arabiya, Ali Sajet fue capturado por la inteligencia iraquí. Después de que Estados Unidos anunciara la eliminación de Bagdadi durante una operación militar en Siria, el canal difundió una entrevista con Ali Sajet. Allí habló sobre estos tesoros, especificando que habían sido encontrados en el desierto en la provincia iraquí de Anbar.
Esta región limita con Siria, Jordania, Arabia Saudí y es parte del llamado triángulo sunita, un territorio dominado por la población árabe sunita. Una parte importante de la provincia fue capturada por el ISIS en 2014. Posteriormente, este territorio se convirtió en uno de los principales refugios para los terroristas del ISIS después de su derrota en Siria y el resto de Irak.
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