En los últimos tres días, más de 500 soldados estadounidenses con equipamiento logístico y militar han entrado desde el norte de Irak a la base siria de Qaserki, ubicada en la carretera M4, que une Tal Tamr y Tal Baydar, en una zona entre la ciudad de Qamishli, fronteriza con Irak, y Alepo, según informó el lunes el llamado opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Asimismo, los aviones de combate estadounidenses han aterrizado en los últimos cinco días en el aeropuerto de Sarin (en la localidad siria de Kobani), donde aviones comerciales también han descargado equipamiento logístico, añade el OSDH.
De acuerdo con el ente pro derechos humanos, solo en la madrugada del lunes dos convoyes, compuestos por 85 vehículos militares y camiones, con carga logística, se infiltraron en el territorio sirio a través del cruce fronterizo de Al-Walid. Varios aviones de guerra estadounidenses escotaron la larga fila de unidades móviles, agregó.
Hasta la tarde del lunes, cuando el informe fue publicado, unos 150 camiones y vehículos militares, algunos de ellos Hummers, habían entrado en cuatro fases a la carretera internacional entre Al-Hasaka y Qamishli.
Un embajador ruso ante las Naciones Unidas asegura que Estados Unidos insiste en mantener tropas en Siria para robar el patrimonio del país árabe.
El OSDH, con sede en Londres, capital británica, también dio a conocer de la entrada de un segundo convoy, compuesto por 35 vehículos blindados, bajo fuerte cobertura de cazas estadounidenses.
En momentos en que se ejecutaba el masivo despliegue militar estadounidense, el organismo pro derechos humanos recibía informes de que, dentro de dos horas, iba a ingresar otro convoy militar al país devastado por la guerra.
El retorno de los uniformados estadounidenses al norte de Siria, tras haber abandonado esa zona la semana pasada rumbo a Irak, puede estar relacionado con el recuerdo de Washington de los ricos recursos petrolíferos y gasíferos que posee Siria.
El sábado, el Ministerio ruso de Defensa reveló, mediante imágenes satelitales, la implicación de EE.UU. en el contrabando del petróleo de Siria e indicó que ese trasiego supone para Washington un ingreso de 30 millones de dólares al mes.
Sin embargo, la decisión también puede ser consecuencia del ultimátum de la Defensa iraquí a las fuerzas estadounidenses de salir del país dentro de cuatro semanas. Bagdad, al parecer, ha tomado en serio esta vez la violación de la soberanía nacional, por lo que las tropas de EE.UU. ya no pueden sentirse como en casa en este país árabe, también rico en petróleo.
La salida de las tropas estadounidenses de Siria fue una orden de Trump, que ha allanado el camino para la ofensiva militar de Turquía en el norte de Siria. La decisión del mandatario republicano ha generado indignación dentro de EE.UU.
El representante republicano por Michigan, Justin Amash, un correligionario de Trump, ha criticado que el presidente hable del retorno de los soldados a casa, mientras que, en la acción, los mande a Irak. No obstante, ahora ha dicho que vayan otra vez a Siria.
HispanTV