El vicerrector de relaciones externas de la universidad, Mijaíl Serguéev, señala a Sputnik que "Crimea es al 99,9% el único territorio de Rusia en el que es posible cultivar variedades de olivos y plantar huertos de olivos no para fines decorativos sino en interés comercial".
En Sochi, también en el extremo sur de Rusia, la suma de las temperaturas activas es bastante favorable, no hay heladas que puedan interferir en la floración, pero el clima es demasiado húmedo, subraya el vicerrector.
En Crimea hay pequeñas plantaciones de olivos plantadas hace mucho tiempo, o bien según el antiguo sistema de plantación, que implica solo el trabajo manual.
Hace poco, agrónomos universitarios lograron plantar un olivar en la localidad de Foros según un método moderno que implica que los árboles crezcan cerca uno del otro, añade el funcionario.
Según Serguéev, en la república crece el interés en la producción de aceite de oliva por parte de grandes grupos empresariales, pero también hay ciertas barreras para desarrollar la nueva industria.
La variedad de olivo todavía se limita a la costa sur de Crimea ya que este cultivo no soporta temperaturas por debajo de menos 14 grados.
Además, hay problemas jurídicos relativos a la asignación de tierras para el desarrollo de la industria.
Serguéev sugiere que para resolver estos problemas se podría cultivar variedades de olivo resistentes a las heladas o cultivarlos en suelo protegido.
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