El mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este sábado que podría ser un "presidente no partidario". Los periodistas abordaron al jefe de Estado en Pekín, preguntándole si estaba planeando cambiar de formación política.

"No, no. Puedo ser presidente sin un partido", respondió Bolsonaro.

El comentario del líder brasileño se debe a que su agrupación, el Partido Social Liberal (PSL), está experimentando una crisis interna, que se vio intensificada en las últimas semanas, tras los desacuerdos entre Bolsonaro y los políticos del partido y casos destapados de corrupción, informa Globo.

El mandatario hizo la declaración saliendo del hotel en la capital china para dirigirse a Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos. Ambos países forman parte de su primera gira oficial por Asia y Oriente Medio. 

"Preocupado" por América Latina
Horas más tarde, al aterrizar en Abu Dabi, el líder brasileño comentó la situación sobre las actuales protestas que sacuden Chile y Ecuador.

"América Latina tiene que estar estable. Esa situación nos preocupa.", aseguró Bolsonaro.

El líder brasileño expresó su especial preocupación por Chile, donde se desarrolló una crisis política tras las fuertes protestas que llevan azotando al país durante varios días. La situación obligó al presidente chileno, Sebastián Piñera, a anunciar este sábado un cambio de Gabinete y el posible levantamiento de los estados de emergencia decretados en varias partes de la nación.

Previamente, Bolsonaro llegó a calificar las manifestaciones en Chile como "actos terroristas" y avisó que Brasil estaba dispuesto a movilizar sus Fuerzas Armadas para evitar actos semejantes en su territorio y asegurar "la estabilidad democrática" en la región.

"Prácticamente todos los países de la región tuvieron problemas. Lo de Chile es gravísimo, porque eso no es manifestación ni reivindicación. Esos son actos terroristas", manifestó este viernes antes de reunirse en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping, en el marco de una evaluación sobre la situación socioeconómica y política de Sudamérica.

La visita a los Emiratos Árabes Unidos es la tercera etapa del viaje presidencial, que comenzó en Japón, y se espera que el político pase por Catar y Arabia Saudita.

En los países árabes, el líder brasileño planea centrar la atención en atraer inversiones para rondas de privatización y obras de infraestructura.

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