El aimara Evo Morales es el primer presidente indígena en la historia del país. Morales obtuvo el 54% del voto popular en las elecciones de diciembre de 2005.
El actual presidente se ha comprometido con la producción nacional de hoja de coca y con una campaña para llevar, a nivel internacional, el mensaje de que la hoja de coca no es un veneno o un estupefaciente, sino parte de la vida y cultura del país.
Especialmente, se ha opuesto a EEUU en este aspecto, ya que Washington se ha mostrado contrario a aceptar la siembra y el mascado de la hoja de coca. De ahí su célebre frase: "Kausachum coca, huañuchum yanquis", considerado el grito de guerra de los cocaleros y que se puede traducir como "Viva la coca y mueran los yanquis".
En el 2009, fue proclamado Héroe Mundial de la Madre Tierra por la ONU. Morales se adhiere a los principios ambientales en materia de gestión económica y considera crucial el uso racional y deliberado de los recursos naturales. "La humanidad se enfrenta a una alternativa: seguir el camino capitalista hacia la muerte o vivir en armonía con la naturaleza. Debemos tomar una decisión: morirá el capitalismo o la Madre Tierra. Los países desarrollados roban recursos naturales, envenenan ríos y lagos en busca del máximo beneficio", señaló el líder de Bolivia.
Puede ser considerado el futbolista profesional más viejo de la historia. En 2014, con 54 años, fue fichado por 200 dólares al mes por el equipo Sport Boys Warnes de Bolivia.
En el 2015, Evo Morales le regaló al papa Francisco un crucifijo comunista, donde Jesús está clavado sobre una hoz y un martillo. El polémico regalo fue realizado por el sacerdote jesuita Luis Espinal Camps en los años 1970 para expresar la "unión del mundo cristiano con las ideas marxistas".
Cuando tenía 15 años, visitó con sus compañeros de colegio el Palacio de Gobierno. No se les permitió hablar con el presidente porque éste se encontraba ocupado y Evo quedó tan ofendido que le dijo a sus amigos: "Algún día voy a ser presidente y fácil me van a encontrar".
Etiquetas:
