La exhumación provocó la celebración entre la mayoría de partidos, con excepción de la derecha, que evitó pronunciarse, y la ultraderecha, que condenó la exhumación.

El secretario general de la formación de ultraderecha Vox, Javier Ortega Smith, condenó lo que califica una "profanación de tumbas" e insinuó que parece que el Gobierno quiere volver a la época de la Guerra Civil.

Por el contrario, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, señaló que hoy "es un día hermoso para nuestro país" aunque "llega tarde y hay aún muchas tareas pendientes".

Una de esas tareas pendientes son las fosas comunes, dado que se estima que hay más de 114.000 personas que siguen enterradas sin identificar, lo que convierte España en el segundo país del mundo en número de desaparecidos sólo por detrás de Camboya.

"La fosa común más grande del país es el Valle de los Caídos, donde yacen los restos de 33.833 personas, más de 12.400 sin identificar", explican a Sputnik desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, resaltando que "hoy se fue el dictador, pero miles de víctimas siguen allí esperando también una exhumación".

Por este motivo, la asociación considera que la exhumación "es una sensación de que por fin se hace algo de justicia" aunque matizan que "no nos podemos quedar ahí, debe ser el comienzo de algo”.

"Una vez que se hayan trasladado los restos del dictador al cementerio de Mingorrubio será necesario resignificar el Valle de los Caídos y convertirlo en un lugar para la memoria democrática", explica la organización, que detalla que en el lugar se deberá explicar "lo que significó la dictadura".

Esta cuestión fue abordada este 24 de octubre por miembros de Podemos y por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que recordó que el Valle de los Caídos fue levantado con la mano de obra esclava de miles de presos políticos y que allí fueron trasladados los cuerpos de casi 34.000 combatientes de la Guerra Civil, de los cuales "más de un tercio siguen sin ser identificados".

"Esto es una infamia que más pronto que tarde deberá ser reparada, como deberá serlo el que aún hoy existan miles de fosas repartidas por nuestra biografía", señaló.

A su modo de ver, el país sigue teniendo una cuenta pendiente con las víctimas del franquismo porque la España actual "es fruto del perdón" pero "no puede ser fruto del olvido".

La exhumación y posterior reinhumación transcurrió sin incidentes, salvo por la concentración fascista que se convocó en el mausoleo del Valle de los Caídos y en el cementerio de Mingorrubio, donde se gritaron proclamas de "¡Viva Franco!".

El féretro que contiene los restos mortales del dictador Francisco Franco fue retirado de la Basílica del Valle de los Caídos por parte de sus descendientes, que cargaron el ataúd a hombros hasta depositarlo en un coche fúnebre.

Una vez introducidos los restos en el coche fúnebre, el vehículo llevó los restos del dictador hacia una explanada en la que esperaba un helicóptero, que llevó el cuerpo del dictador hasta el cementerio público de Mingorrubio, también en Madrid, donde Franco fue enterrado en un panteón junto a su esposa Carmen Polo.

"Esta decisión llega 44 años tarde, pero es una victoria de las asociaciones que llevan luchando años por conseguir sacar al dictador de su mausoleo. Sin embargo, el compromiso con la Memoria debe ir más allá y se debe devolver al pueblo todos los bienes expropiados por la dictadura", señaló Yolanda Diaz, diputada y portavoz de Unidas Podemos.

En la misma línea concluyen las asociaciones, que resaltan que en los 12 años que lleva vigente la Ley de Memoria Histórica tan solo se ha cumplido una de las promesas, que es la exhumación del dictador.

"Todavía son muchas las cuentas pendientes que España tiene con la ley de memoria, como abrir las fosas comunes, borrar del callejero las más de mil calles que siguen estando dedicadas al régimen franquista, ilegalizar las fundaciones fascistas e investigar el patrimonio de la familia Franco", señalan desde la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.

Francisco Franco fue un general español que impuso una dictadura de corte fascista en España hasta el año de su muerte (1975) tras ganar la Guerra Civil (1936-1939), que se inició gracias a un levantamiento militar protagonizado por Franco y otros generales contra el gobierno legítimo de la Segunda República.

Hace más de un año, el Gobierno de España emprendió un largo proceso administrativo y judicial para retirar al dictador del Valle de los Caídos, un proceso que culminó este 24 de octubre.

La exhumación da cumplimiento a las recomendaciones emitidas durante años por la ONU, comités de expertos, asociaciones de memoria histórica o el propio Congreso de los Diputados, que consideraban inadecuado para una democracia tener a un dictador enterrado con honores junto a sus víctimas. Sputnik

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