Pacific Gas & Electric Co. informó que daría inicio a cortes preventivos que afectarían a casi 180.000 residencias y negocios. En tanto, Southern California Edison se dispone a interrumpir el servicio el 24 de octubre a más de 308.000 clientes y San Diego Gas & Electric advirtió de apagones a unos 24.000 clientes.

Las compañías señalaron que estaban preocupadas con los vientos que según los pronósticos podrían alcanzar los 97 kilómetros por hora. El mal tiempo lanzaría ramas y otros objetos al tendido eléctrico o pudieran derribarlo, lo que provocaría incendios forestales.

PG&E ya había suspendido su servicio a más de 2 millones de personas en el Área de la Bahía de San Francisco en apagones ocurridos del 9 al 12 de octubre, paralizando algunas partes de la región en lo que fue la interrupción deliberada más grande en la historia del estado. La mayoría de las escuelas y universidades suspendieron clases y muchos negocios se vieron obligados a cerrar.

La advertencia más reciente de la compañía surge dos semanas después de que provocó frustración y resignación entre algunos de los residentes y propietarios de negocios y renovó la necesidad de adquirir baterías y otros suministros de emergencia.

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