El 10 de julio, el cohete Soyuz-2.1V puso en órbita cuatro satélites militares rusos, entre ellos el Cosmos 2535 y el Cosmos 2536.
Los estadounidenses aseguran que los cuatro nuevos objetos se separaron del Cosmos 2535 y que vuelan a una altura de 600 kilómetros.
La Fuerza Aérea norteamericana no comunicó las dimensiones de los aparatos ni sus posibles misiones.
Según la información del Ministerio de Defensa de Rusia, el Cosmos 2535 y el Cosmos 2536 fueron diseñados para investigar los efectos de la radiación cósmica en los satélites que están en activo y ensayar tecnologías para proteger y dar mantenimiento a esos ingenios espaciales.
En junio de 2017 Rusia lanzó al espacio una plataforma orbital con un satélite inspector en su interior, capaz de analizar el estado técnico de los satélites desde una distancia segura.
Cuatro meses después el dispositivo inspector se separó de la plataforma.
Sputnik