Eric Scherff, uno de los principales expertos industriales en tecnología hipersónica del gigante Lockheed Martin, afirmó que el reto más importante para producir y desplegar armas hipersónicas en masa no es la tecnología de conseguir velocidades mayores de Mach 5, ya desarrollada y probada, sino la cadena de suministros que se requiere para construir estas armas en cantidades necesarias para el Pentágono, informa Breaking Defense.
Los problemas de índole industrial ya han afectado a algunos de los programas más importantes del Pentágono, incluido el ambicioso proyecto del caza furtivo F-35 Joint Strike Fighter y el del misil aire-superficie JASSM, también fabricado por la empresa, indica el portal.
La cuestión hipersónica es tan importante para la compañía, que fue el tema clave de una reunión con 300 proveedores de todo el mundo, según Rita Flaherty, vicepresidenta de estrategia y desarrollo comercial.
A día de hoy, Lockheed Martin está trabajando en tres principales programas hipersónicos: versiones de lanzadores de estos misiles para el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
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