"El día de hoy se recibió una llamada en el 911 alertando de la presencia de hombres armados en la comunidad de Tepochica localizada aproximadamente a 5 km de Iguala (Guerrero), presentándose en el área las dependencias de seguridad. Al notar esta presencia, los civiles armados iniciaron una agresión de frente a los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, dando como resultado el fallecimiento de un elemento militar así como de 14 civiles armados", dijo Roberto Álvarez Heredia, portavoz de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Guerrero, en su cuenta de la red social Facebook luego de que la noticia fuera difundida por los medios.

El funcionario de ese Estado reportó que las autoridades han confiscado, hasta el momento, "armas de alto poder y tres vehículos con reporte de robo en el que se trasladaban los civiles armados".

El ataque ocurrió mientras se realiza una movilización de militares y otras fuerzas federales en el vecino estado de Michoacán (centro-oeste) donde un convoy policial fue emboscado el lunes por presuntos miembros de un cartel del crimen organizado, incidente que dejó 14 policías muertos en el municipio de Aquililla.

El titular de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval, informó el martes que después de la emboscada contra los policías comenzó un dispositivo en Michoacán con 80 hombres para localizar a los autores del ataque armado, quienes huyeron en camionetas supuestamente blindadas.

Los dos ataques armados ocurrieron después de que el Gobierno federal presentó la mañana del lunes un optimista informe de Seguridad Pública, en el que asegura que las autoridades lograron un "punto de inflexión" revirtiendo la tendencia al alza de asesinatos, que ha comenzado a ser objetado por organizaciones civiles.

Hace poco más de cinco años, Iguala fue escenario de un ataque que ejecutaron varias patrullas policiales de esa ciudad y otros municipios vecinos contra cinco autobuses en los que viajaba un centenar de estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa, Guerrero (sur).

El ataque causó seis muertos, tres de ellos estudiantes, unas 25 personas heridas y 43 estudiantes fueron detenidos y entregados al cartel autodenominado Guerreros Unidos por los policías confabulados con el crimen organizado.

Los responsables y el destino de los jóvenes no han sido esclarecidos hasta la fecha, y solo un estudiante fue identificado mediante análisis genéticos de restos óseos calcinados que fueron rescatados de un río del municipio Cocula, que colinda con Iguala.

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