El Brexit, una vez más, genera debate en el Reino Unido. Esto, con la inauguración del nuevo curso legislativo en cuyo la reina Isabel II repitió los planes del Gobierno de Boris Johnson. Según el texto, el Gobierno se compromete, entre 26 proyectos, a concretar la salida de la Unión Europea (UE) el 31 de octubre y un nuevo sistema de inmigración que sustituya a la actual libertad de movimiento de los comunitarios.

El 31 de octubre se ha convertido ya, más que en una fecha realista, en un eslogan político de Johnson, para no defraudar a sus seguidores euroescépticos. Y lo ha repetido una vez más en el Parlamento, pese a no disponer de una mayoría entre los tories tras la retirada o expulsión de unos 40 diputados.

El principal partido opositor, el Partido Laborista (PL), interpretó que la reina tuvo que leer el manifiesto electoral de un primer ministro que se prepara ya para sacar las urnas en el momento que más le convenga.

La Cámara de los Comunes debatirá ahora durante un máximo de seis días y finalmente votará la agenda gubernamental, sin que se descarte la posibilidad de que sea derrotada. El plan corre el peligro de derrumbarse si no logra pactar los principios de un acuerdo de divorcio con Bruselas. Si esto ocurriera, Johnson podría decidir dimitir o la oposición podría presentar una moción de censura, entre otras opciones, lo que eventualmente desembocaría en unas elecciones generales anticipadas.

HispanTV

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