El guardia indígena Toribio Canas Velasco fue asesinado el domingo en la noche en su casa en el Casco Urbano de Tacueyó, municipio de Toribío, en el departamento del Cauca (Colombia). 

El pasado 13 de octubre a las 22:30 horas (tiempo local), Toribio Canas, de la comunidad Kiwe Thegna, se encontraba con unos amigos en su habitación, cuando llegaron sujetos encapuchados y le dispararon, provocando su muerte de manera inmediata, según informó este lunes en un comunicado el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).  

El asesinato de Toribio, de 53 años, sucedió un día después del Encuentro Nacional de Guardias Indígenas, en el que advirtieron sobre la presencia de grupos armados amenazando su territorio. 

De acuerdo con el CRIC, el domingo encontraron un mensaje atribuido al Cártel de Sinaloa (México), en el que ese grupo delictivo afirmaba que "empezó la limpieza" en el Cauca. 

El mensaje atribuido al Cártel de Sinaloa coincide con la denuncia del líder indígena Arsenio Vascues, quien durante el Encuentro Nacional alertó que grupos del narcotráfico, provenientes de México, estarían reclutando menores de edad para dominar las zonas de cultivo ilícito.

ONU pide protección
Tras la muerte de Toribio Canas, la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Colombia se solidarizó con los familiares del defensor indígena e hizo un llamado para concertar urgentemente "medidas integrales de protección y prevención" a los habitantes de estos territorios autónomos. 

El organismo recordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó medidas cautelares a favor de los miembros del Pueblo Nasa de los Resguardos Toribío, San Francisco, Tacueyo y Jambalo, en Colombia. 

En la medida dictada por la CIDH, se advertía que los miembros del pueblo indígena Nasa estaban en una situación de alto riesgo debido al conflicto armado en el norte del departamento del Cauca, como lo demostraban los casos de desapariciones forzadas y homicidios en la región. 

A principios de septiembre, una operación del Ejército colombiano en la zona rural de Jamundí, en el Valle del Cauca, dejó a un joven indígena muerto y otro herido, en lo que algunos testimonios señalaron como una ejecución extrajudicial. 

Solo hasta el 8 de septiembre pasado, el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz) había contabilizado a 155 líderes sociales asesinados en Colombia en lo que va de 2019.

rt

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