“Cualquiera que intente separar cualquier región de China perecerá, sus cuerpos serán destrozados y sus huesos molidos en polvo”, amenazó Xi el domingo en una reunión con el primer ministro nepalí, K.P. Sharma Oli, según el Ministerio de Exteriores chino.
No hizo referencia a una región en concreto, aunque sus declaraciones se producen cuando Hong Kong es desde junio escenario de masivas movilizaciones en contra de un proyecto de ley que permitiría las extradiciones a la China continental.
El Gobierno local hongkonés suspendió el 15 de junio la polémica ley, pero las protestas continuaron con episodios violentos, porque no se han revocado por completo las enmiendas correspondientes.
Pekín señala que los disturbios en Hong Kong están vinculados a fuerzas extranjeras, como EE.UU., el Reino Unido, Alemania y Francia, entre otros.
El presidente chino también advirtió contra el apoyo de las “delirantes” fuerzas externas a los intentos de dividir China y, evidentemente, apuntaba hacia Washington, que ha manifestado su apoyo a los disturbios en Hong Kong.
Es más, el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara y el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. aprobaron a finales de septiembre un proyecto de ley que apoya las protestas en Hong Kong y pide una evaluación anual de la autonomía de esa ciudad, amenazando con imponer sanciones si los resultados son desfavorables.
HispanTV
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