"El Gobierno brasileño en ningún momento puede juzgar que el papa es enemigo; al contrario, es el mayor líder de la Iglesia Católica, lo que está ocurriendo en el Sínodo de la Amazonía es algo que está planteado desde hace algún tiempo, el Gobierno y yo entendemos la problemática de la de la Iglesia en la región", dijo Mourao en rueda de prensa desde Roma, según recoge el diario Folha de Sao Paulo.
El vicepresidente también hizo autocrítica y aseguró que el Gobierno brasileño reaccionó mal al inicio de la crisis de los incendios en la Amazonía, en el mes de agosto.
"Hacemos nuestro mea culpa, porque en los primeros momentos de la crisis de los incendios, que es algo que ocurre todos los años, no tuvimos una reacción correcta", aseguró.
Mourao añadió que lo que hay que hacer ahora es buscar un "diálogo mejor, más positivo" y usar todas las capacidades de los diferentes niveles de Gobierno para que las ilegalidades sean prohibidas.
Cuando empezaron a repuntar los incendios y las críticas desde el extranjero, el presidente Jair Bolsonaro reaccionó polemizando con los gobiernos de Francia y Alemania y rechazando la ayuda internacional.
Al inaugurar el Sínodo de la Amazonía, el Papa Francisco mencionó los incendios de la selva y pidió más protección para los pueblos indígenas.
El número dos del Gobierno brasileño se encuentra en Roma para asistir este 12 de octubre a la canonización de la hermana Dulce, que se convertirá en la primera santa brasileña; Bolsonaro alegó problemas de agenda para no viajar al Vaticano.
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