En una clara y directa advertencia a Ankara, el Departamento de Defensa de EE.UU. recalcó las consecuencias que podrían derivarse para Turquía en caso de provocar daños a las posiciones estadounidenses en Siria durante su actual campaña militar en el norte de ese país.

"Todos están plenamente conscientes de que somos el Ejército de EE.UU.; nosotros nos reservamos el derecho a la defensa propia", aseveró Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU. "Eso está claro y es inequívoco para todos", añadió.

El alto cargo militar aseguró que el Ejército turco "está plenamente consciente" de las ubicaciones que ocupan de las fuerzas de EE.UU.,  incluso con "detalles explícitos de coordenadas de cuadrícula".

Previamente se había reportado una explosión cerca de un puesto de control de las tropas de EE.UU. en la frontera siria. El Ministerio de Defensa turco afirmó haber cesado la ofensiva en áreas cercanas a esas instalaciones luego de que Washington le hiciera saber su preocupación al respecto.

Ansiedad en el Pentágono
Turquía enfila su ofensiva contra una parte integral de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS): las Unidades de Protección Popular (YPG), consideradas por Ankara como una extensión del "terrorista" Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

De acuerdo con Milley, en el Pentágono "hay una cantidad considerable de ansiedad" porque el liderazgo de las FDS ha dado instrucciones de defender lo que cree que es su territorio, contrariando las recomendaciones de Washington. "Les pedimos que continúen su asociación con nosotros [...] los estamos alentando a no reaccionar de forma exagerada en este punto", indicó.

En rueda de prensa conjunta con Milley, el secretario de Defensa, Mark Esper, agregó que en el Departamento a su cargo no ven "ningun indicio de que [Turquía] tenga disposición de detenerse" en su campaña militar 'Fuente de paz', que según Ankara tiene el objetivo de reasentar inmigrantes de Siria en el norte de ese país.

rt

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