El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rechazó incrementos presupuestales para las universidades del país y aseguró que su Gobierno no cederá ante “chantajes” ni presiones.
El anuncio se hizo ante los paros de 24 universidades del país y la exigencia de MXN 17.230 millones (USD 881,8 millones) para financiar los centros estudiantiles.
En su habitual rueda de prensa matutina, el mandatario mexicano dijo que las universidades sí tendrán presupuestos actualizados con base en la inflación de este año, pero aclaró que no obtendrán recursos “extraordinarios”.
También señaló que muchas de las deudas por las que piden tal aumento del presupuesto son responsabilidad de los gobiernos estatales.
“No se puede, más que lo que significa la inflación, el incremento inflacionario. Y tenemos que actuar así porque tiene que haber orden administrativo (…), aunque se pare el país, porque si no, vamos a estar a expensas de chantajes y nunca van a cambiar las cosas”, recalcó.
AMLO insistió en que no aceptará presiones de ningún tipo y que la política de austeridad que ha promulgado en su gobierno debe incluir a las universidades.
“Esos son grupos de presión y así ya no es la cosa, ya se cambió. Hay que revisar nada más cuánto es el presupuesto de cada universidad, cuánto fue lo que recibieron para este año, cuánto se está estimando que van a recibir el año próximo, y todos, además, estamos obligados a actuar con austeridad”, recalcó.
Según detalló el diario Excélsior, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior exigió el pago de MXN 17.230 millones (cerca de USD 881,8 millones) para pagos de nóminas y operación de sus gremios.
En entrevista para ese mismo medio, el secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu), Enrique Levet, informó que 24 instituciones de educación superior iniciaron un paro de actividades este miércoles para exigirle a la Cámara de Diputados que se incluya en el presupuesto de la Nación recursos extraordinarios para el próximo año.
Según Levet, actualmente nueve universidades públicas estatales atraviesan una crisis financiera por falta de recursos para cumplir con el pago de salarios y prestaciones a su personal.
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