En 2012 los caminos de los actores Joaquin Phoenix y Rooney Mara se unieron, conformando una de las parejas más estables -al tiempo que atípicas- del panorama de Hollywood. No obstante, la vida del aclamado actor que da vida al «Joker» en la recién estrenada película, carga con un particular drama a sus espaldas, marcado por una infancia, al contrario que la de su prometida, muy complicada.

Cuando Joaquín Rafael Bottom -su verdadero nombre- nació, el 8 de octubre de 1974, sus padres pedían dinero para comer y sus hermanos mayores, River y Rain, actuaban en la calle cantando y tocando la guitarra, intentando ganar algunas monedas. Una familia de hippies perteneciente a la secta religiosa Niños de Dios que recorrió el continente americano como evangelizadores nómadas. Pero pronto, Arlyn y John, los padres del actor, comenzaron a desencantarse con el grupo sectario, que se caracterizaba por «promover el amor libre» y la práctica del sexo entre los demás miembros, incluso con los niños. De hecho, el propio River Phoenix, también actor y con un futuro prometedor por delante, confesó que tuvo su primer contacto sexual a los cuatro años.

Sus progenitores, viendo el rumbo que seguía de la secta, decidieron volver a instalarse en Estados Unidos y cambiaron su apellido, Bottom, por el de Phoenix, como el ave que resurge de sus cenizas. Allí, su madre consiguió un trabajo en la NBC como secretaria de un agente de casting, lo que permitió que River consiguiera sus primeros papeles. Gracias a su carrera profesional su familia salió de la pobreza, pero su fallecimiento a los 23 años por una sobredosis los marcó para siempre. Joaquin tenía 19 por entonces y comenzaba su andadura delante de las pantallas aunque este duro golpe lo mantuvo alejado de los focos durante casi dos años. Podría decirse que el gran revuelo que se formó en torno al fallecimiento de su hermano, y el tratamiento por parte de la prensa, sean el origen de su rechazo hacia los medios y su afán por mantener su vida personal al margen de la esfera pública.

Este hermetismo se traslada también a su vida en pareja con Rooney Mara, su prometida, y cuya historia de amor comenzó en el rodaje de la película «Her», en la que ambos trabajaron. La química entre ellos consiguió traspasar la pantalla, pero por aquel entonces ella mantenía una relación sentimental con el director de cine Charlie McDowell. Así, no fue hasta su reencuentro en 2016, con motivo del rodaje de «María Magdalena», cuando la puerta al amor se abrió definitivamente.

Son pocos los detalles que han trascendido sobre su romance, que finalmente confirmaron sobre la alfombra roja de Cannes en el año 2017, pero en su última aparición pública en conjunto con motivo del estreno de «Joker», la actriz lució un inconfundible anillo de compromiso que pone sobre la mesa sus planes de boda.

Si bien es cierto que su pasado es completamente opuesto, pues Mara es hija de uno de los matrimonios más poderosos y adinerados de EE.UU, lo cierto es que su futuro se proyecta en una misma dirección. Así lo demostró el propio Joaquin Phoenix con una peculiar declaración de amor, en el último festival de Toronto, donde recibió un galardón a toda su carrera: «Aquí, en algún lugar, no sé dónde, hay un sucio dragón, y me gustaría arrancarle las alas, amarrarlo con una manta y dormir con él para siempre… Te quiero. Gracias».

abc

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