David Roche, presidente de la empresa de asesoría de inversión Independent Strategy, cree que la onza de oro, que ahora cuesta 1.506 dólares, podría subir hasta 2.000 dólares —un incremento de casi el 33%— en 2020, según declaró a la cadena CNBC el pasado 3 de octubre.
Este especialista considera que ese metal precioso "es una buena moneda alternativa porque es seguro" y "no cuesta nada tenerlo, en comparación con el pago de tasas negativas de los depósitos".
La base de esta predicción es que será consecuencia de "la demonización" de las divisas fiduciarias por parte de los bancos centrales, que irá a peor y provocará que la gente busque "una moneda alternativa".
El jefe de Independent Strategy señaló que los bancos centrales están "muy acertadamente preocupados" por la próxima recesión debido a que no lograron sus objetivos de inflación: "Por eso compro oro", destacó.
La Reserva Federal de EE.UU. redujo las tasas de interés en 25 puntos básicos el pasado 18 de septiembre, cuando quedaron situadas entre el 1,75 % y el 2 %. Por su parte, el Banco Central Europeo también bajó su tasa de depósito principal a un mínimo histórico de -0,5%, tras lo cual lanzó un nuevo programa de compra de bonos.
RT
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