"El Brexit y la quiebra de Thomas Cooktendrán un impacto económico importante a corto plazo. De hecho ya lo estamos teniendo. En las Islas Canarias, que es un territorio que depende crucialmente del turismo, ya han anunciado que hay problemas de ocupación y que tendrá una repercusión muy negativa en la economía", explica en una entrevista con Sputnik Fernando Luengo, divulgador y exprofesor de Economía en la Universidad Complutense de Madrid
El economista señala que España "continúa siendo un país de restaurantes y hoteles" por lo que tiene "una dependencia enorme del turismo".
"Además de ser un sector que crea muy poco valor añadido, y con empleos muy precarios, la dependencia del turismo nos pone en la cuerda floja, nos sitúa en un punto muy vulnerable a acontecimientos en el país o en el extranjero, como estamos viendo en la actualidad", detalla.
Las secuelas de Thomas Cook
Ante esta situación, la propia ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, anunció esta semana un "plan de choque" para combatir los efectos de la quiebra de turoperador británico.
El plan incluye 13 medidas agrupadas en cuatro apartados: conectividad aérea, liquidez de empresas y autónomos afectados, mantenimiento del empleo y recuperación de la demanda turística, que tratarán de ser aprobadas "el próximo 11 de octubre".
Desde el sector, los más afectados piden "premura" para atenuar las pérdidas.
"Es muy grave la situación de deuda que Thomas Cook ha dejado, no solo a los hoteles españoles con los que trabajaba, que es una cifra que todavía no disponemos pero que alcanzará con seguridad una cifra astronómica, también hay que tener en cuenta el resto de actores del sector turístico como son transportistas, receptivos, personal propio de Thomas Cook en España, etc", denuncia en declaraciones a Sputnik el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Juan Molas, que pide "soluciones" para que el sector no termine más afectado de lo que está.
Desde la organización destacan también el volumen de turistas, no solo procedentes de Reino Unido, sino también de otros países como Francia, Holanda, Bélgica, Alemania, Austria o Polonia, donde trabajaba el turoperador.
Respecto a las zonas más afectadas, apunta a Canarias y Baleares, pero señala que las pérdidas también se pueden producir en otras zonas como la Costa del Sol, Costa de Levante, Cataluña y la zona de Huelva y Cádiz.
"El porcentaje afectado aproximado es de un 20% de la capacidad total del turismo británico y un 15% del volumen continental europeo", señala Molas, denunciando que "el problema no es solo la deuda, sino el vacío que tardará meses en poderse sustituirse, o bien por otros turoperadores o bien por operadores on-line, siempre y cuando se pueda solucionar la conectividad aérea que es el factor más importante y más determinante a solucionar de inmediato".
El grupo británico Thomas Cook, el segundo turoperador global y el más antiguo del mundo, entró el 30 de septiembre en bancarrota tras fracasar las negociaciones con sus acreedores, dejando a cientos de miles de turistas varados en el extranjero, y muchos otros con vacaciones canceladas.
En el año 2018 España recibió un total de 82,8 millones de turistas extranjeros, siendo los llegados desde el Reino Unido (18,5 millones) el grupo más numeroso por nacionalidad, lo que hace que el país sea especialmente vulnerable ante la quiebra de Thomas Cook.
Brexit
A la situación de la quiebra del turoperador se suma la incertidumbre del Brexit.
El economista Fernando Luengo señala que la coyuntura que se quedará, "sea cual sea el formato de la salida de la Unión Europea del Reino Unido", tendrá "consecuencias muy importantes no solo para el Reino Unido, sino para toda la Unión Europea".
Por su parte, Juan Molas considera que el Brexit "puede afectar en dos vertientes".
"En primer lugar, la devaluación de la libra será negativa para el turismo, porque a los británicos viajar a España le saldrá más caro y puede reducirse el número de días o de gasto. En segundo lugar, afectará a la conectividad aérea, dado que hay que resolver que las compañías británicas estén en el espacio Schengen", señala el presidente de CEHAT.
El Gobierno español tiene el foco puesto en esta cuestión, como ya avanzó este 4 de octubre tras el Consejo de Ministros la ministra de Economía Nadia Calviño.
"Hay mucha incertidumbre sobre cuál podría ser el impacto de un Brexit sin acuerdo, por eso nos estamos preparando para lo peor y que tenga el menor impacto", detalló.
El sector turístico aporta de forma directa a la economía española 137.020 millones de euros, lo que supone un 11,7% del PIB, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística, publicados a finales de 2018.
Además, el turismo sostiene 2,6 millones de empleos (12,8% del total), por lo que la estabilidad económica del país está muy ligada a la salud del sector.
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