Según FIMSA, en el informe que analiza 22 países de Europa del Este y del espacio postsoviético para el tercer trimestre de 2019, la posición de Azerbaiyán es positiva y su calificación fue aprobada con perspectiva estable. Esta es la calificación más alta entre los países del Cáucaso Meridional.
Según la agencia, la alta calificación de Azerbaiyán se caracteriza básicamente por mantener el equilibrio exterior en las relaciones económicas y comerciales internacionales y un bajo nivel de deuda pública. Las tendencias positivas hacia la reducción del endeudamiento en el consumo, la puesta en primer plano de las cuestiones sociales, el arreglo de las relaciones financieras y tributarias condujeron al mantenimiento de la inflación bajo control, la reducción del nivel de dolarización, así como a la creación de condiciones para que el país respondiera con rapidez a los choques económicos externos y a una posible crisis en el ámbito mundial. Al mismo tiempo, la normalización del sector bancario, las medidas adoptadas para resolver los problemas de los préstamos provocaron la reestructuración del sector, el aumento de la capitalización y la concesión de créditos.
Además, Fitch Ratings destacó en particular el entorno empresarial favorable para la diversificación económica y la eliminación de la dependencia del sector petrolero.
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