HRW ha afirmado que Arabia Saudí debe hacer justicia por su papel en el crimen y liberar a los críticos del Gobierno encarcelados, así como ofrecer una compensación y una disculpa a los familiares del periodista y poner fin a la persecución de los ciudadanos que expresan su opinión tanto en el país como en el extranjero.
Tras varias declaraciones contradictorias sobre lo que le sucedió a Jashogi, el Gobierno saudí reconoció que fue asesinado dentro de la legación diplomática por funcionarios que terminaron desmembrando su cuerpo.
Los fiscales saudíes han solicitado la pena de muerte para cinco de los once sospechosos detenidos por el asesinato del periodista crítico, que provocó la condena de la comunidad internacional y que dañó gravemente la imagen reformadora del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán.
El propio Bin Salmán ha reconocido, en un documental de la televisión estadounidense PBS, su "responsabilidad" en el asesinato porque el crimen sucedió bajo su "supervisión". Sin embargo, ha negado haber dado la orden.
"El príncipe heredero Mohamed bin Salmán asumiendo la responsabilidad, pero no la culpa del asesinato de Jashogi es insuficiente", ha afirmado la directora de Oriente Próximo de HRW, Sarah Leah Whitson.
"Si habla en serio, el príncipe heredero y su Gobierno deberían proporcionar transparencia en el juicio en curso y revelar todo lo que saben sobre la planificación, ejecución y consecuencias del asesinato de Jashogi. En cambio, las autoridades saudíes están duplicando la presión y continúan silenciando las voces de saudíes independientes que Jashogi intentó defender", ha añadido.
La organización también ha pedido que otros países apoyen las sanciones a miembros saudíes responsables de las violaciones de Derechos Humanos en curso y mantener las sanciones hasta que terminen las violaciones.
"El Gobierno de Arabia Saudí debería dejar claro al mundo que estaría dispuesto a cooperar con la investigación de la ONU, incluido con el acceso a pruebas y sospechosos implicados en el crimen en Arabia Saudí", ha recalcado Whitson.
"Si el Gobierno saudí busca que la ONU lleve a cabo una investigación sobre el reciente ataque a sus refinerías, entonces también debe demostrar que está comprometido y que cooperará con una investigación sobre el asesinato", ha aseverado.
Además, HRW ha subrayado que Arabia Saudí debería disculparse con la familia, amigos y asociados de Jashogi, así como con los Gobiernos de Estados Unidos y Turquía por asesinar a un ciudadano estadounidense en territorio turco.
Jashogi, un periodista crítico con el régimen saudí que vivía fuera del país y que escribía para el diario 'The Washington Post', fue asesinado el 2 de octubre de 2018 en el interior del consulado de Arabia Saudí en Estambul, donde había acudido para hacer los trámites para poder casarse con su prometida.
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