Tailandia está pensando cambiar su capital, asentada en Bangkok desde hace siglos, porque esa ciudad está sufriendo de altos niveles de contaminación del aire, además de afrontar problemas de hacinamiento y una creciente congestión del tráfico, según informa Bangkok Post.

Este lunes el primer ministro del país, Prayuth Chan-o-cha, advirtió a los residentes de la capital que la concentración de partículas tóxicas en el aire alcanza niveles peligrosos para la salud, e instó a los ciudadanos a solo salir de sus casas con máscaras especiales para protegerse contra la intensa niebla contaminante que afecta a la urbe. Además, ordenó a algunas compañías, en sectores de la construcción y fabricación, que reduzcan sus actividades contaminantes. A pesar de estos esfuerzos, se teme que los peligrosos niveles de polución se mantengan durante los próximos días.

Chan-o-cha insinuó un posible traslado de la capital durante un discurso a mediados de septiembre. Entonces sugirió dos opciones potenciales. "La primera es encontrar una ciudad que no sea ni demasiado lejana ni demasiado cara, para mudarse", dijo. "La segunda es trasladarse a las afueras de Bangkok, para reducir el hacinamiento", añadió. Y si bien admitió que se necesita más investigación antes de que el Gobierno decida oficialmente mudarse, apuntó que ese posible paso podría ocurrir bajo su administración.

Entre tanto, el secretario general del Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Social, Thosaporn Sirisamphand, afirmó que el primer ministro no ha pedido a ese organismo un estudio serio sobre el traslado de la capital. "La reubicación de la capital es un tema importante y necesita la cooperación de varias agencias", precisó.

El origen del problema está en la presencia de altos niveles de la partícula llamada 'PM2.5', portadora de polvo, humo y hollín, que al entrar al cuerpo humano puede provocar enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Se trata del segundo caso de grave polución durante este año. En enero, el Gobierno decidió cerrar más de 400 escuelas y adoptar medidas especiales para combatir la contaminación, mientras los habitantes de la ciudad se veían afectados por tos, estornudos con sangre y enfermedades pulmonares.

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