Israel, de acuerdo con Aoun, “siempre ataca El Líbano desde tierra, mar y aire”, haciendo caso omiso a la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), adoptada por unanimidad el 12 de agosto de 2006 para poner fin a la guerra de los 33 días de Israel contra El Líbano.
“El Líbano se esfuerza para respetar la resolución 1701(…) Pero responderá a cualquier agresión en su contra, porque se reserva el derecho a autodefensa. Un derecho que no puede ser dispensable”, señaló el mandatario árabe en una reunión mantenida el lunes con el coordinador especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para El Líbano, Jan Kubis, en Beirut, capital libanesa.
Las tensiones entre Beirut y el régimen de Tel Aviv se agudizaron el pasado 25 de agosto, cuando dos aviones no tripulados israelíes se avistaron en la localidad Dahyeh, ubicada en los alrededores del sur de Beirut. No obstante, uno de ellos estalló frente al centro de prensa del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) sin causar víctimas mortales y el otro fue capturado por las fuerzas de la Resistencia libanesa.
El Líbano se esfuerza para respetar la resolución 1701(…) Pero responderá a cualquier agresión en su contra, porque se reserva el derecho a autodefensa. Un derecho que no puede ser dispensable”, señaló el presidente libanés, Michel Aoun, en alusión a constantes ataques israelí contra el territorio libanés.
El presidente libanés advierte a Israel que pese a que El Líbano es “un país amante de la paz” se defenderá con toda su fuerza ante cualquier agresión.
Aoun también se reunió el 6 de septiembre con Kubis y prometió una “defensa legítima” ante toda violación israelí del suelo libanés.
El caso de los refugiados palestinos y sirios también figuró entre los temas abordados por Aoun y Kubis. Al respecto, el presidente libanés abogó por la liberación de las tierras palestinas, en concreto, las ubicadas cerca de las fronteras comunes, así como repatriar a los sirios desplazados por el conflicto.
A su juicio, la vuelta de los refugiados a Siria es un punto, y alcanzar una vía política para poner fin a la crisis socio-político que ha cumplido ya los ocho años, es otro.
De acuerdo con estimaciones de la ONU, la crisis armada, iniciada en marzo de 2011, en Siria ha causado más de 11 millones de desplazados, de los cuales casi 6,2 millones se movieron a otras zonas del país y los otros 5 millones, a otros Estados. Tan solo en los primeros cuatro meses de 2018 más de 920 000 sirios tuvieron que abandonar sus hogares.
Sin embargo, miles de sirios desplazados han regresado a casa en los últimos años, tras las victorias conseguidas por el Ejército de su país ante los extremistas takfiríes que recibían apoyo multilateral de varios países regionales y occidentales.
HispanTV
