El 26 de septiembre, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, firmó un decreto que modifica las reglas del régimen de incendios. Una de las enmiendas prevé la prohibición de todo uso de fuego en balcones y terrazas de casas de viviendas, en habitaciones de residencias y de hoteles.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia confirmó que las nuevas reglas se aplican también al tabaquismo. Las enmiendas entran en vigor el 1 de octubre.
Las nuevas normas y la misteriosa fórmula de prohibición de "todo uso de fuego en espacios abiertos", además de cigarrillos, también involucra la prohibición de barbacoas y velas.
Se trata de "la prohibición de fumar más dura del mundo", afirma el periodista de la emisora rusa Business FM, Andréi Romáshkov.
En su artículo citó, entre otros, la experiencia de Costa Rica que hasta ahora era considerado uno de los países más estrictos para los fumadores. Sin embargo, la mayoría de las restricciones que se aplican allí también se encuentran en Rusia: prohibición de fumar en bares, transporte, edificios públicos, etc.
En los parques costarricenses no se puede fumar, y en Rusia, solo si el territorio se utiliza para proporcionar servicios culturales, educativos o deportivos, como, de hecho, lo hace la mayoría de los parques, escribe Romáshkov.
Es más, en Rusia los últimos años funciona una norma que facilita una compensación a aquellos cuyas viviendas son afectadas por el humo de balcones cercanos. En noviembre de 2017, la Corte Suprema dictaminó que los rusos tienen derecho a exigir una compensación a los vecinos que fuman en el balcón si el humo se introduce en la casa del demandante.
Al discutir la nueva situación cuando, por ejemplo, en heladas severas de invierno una persona no puede fumar en ningún lugar cerca de su casa (dentro —por los niños—, en las escaleras —por los vecinos—, en los balcones —por medidas antincendios—, cerca del portal del edificio —debido a la proximidad de una guardería o una escuela—), los usuarios de internet inventaron un nuevo tipo de negocio: proporcionar en su apartamento una habitación de pago para los fumadores de todo el edificio.
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