"Hoy, Crimea es el lugar más seguro del planeta, por eso es razonable trasladar la sede de la ONU a Crimea para evitar en el futuro graves errores diplomáticos como el de la denegación de los visados a los delegados de otros países", dijo.
Además, subrayó que Crimea "trata con mucho respeto y atención" a todos los diplomáticos y se alegrará de recibirlos.
Shonus recordó que Crimea ya sirvió de plataforma para resolver las cuestiones globales durante la conferencia de Yalta de 1945 en la cual los líderes de la Unión Soviética, EEUU y el Reino Unido acordaron la orden internacional después de la Segunda Guerra Mundial.
"Genéticamente, Crimea es un lugar donde se deben resolver las cuestiones de nivel global", afirmó Shonus.
La víspera, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró que es hora de reconsiderar la ubicación de la sede de la ONU tras el rechazo de EEUU de otorgar visados a varios delegados rusos que iban a asistir a la Asamblea General de la organización.
También recordó que hace ya tiempo el líder soviético Iósif Stalin propuso ubicar la sede de la ONU en la ciudad rusa de Sochi.
Por su parte, la diputada de la Duma de Estado rusa, Natalia Poklónskaya, propuso trasladar a la sede de la organización a la ciudad de Yalta, en Crimea, para poner fin a todas las especulaciones respecto a la presunta "anexión ilegal" de la península, que se incorporó a Rusia tras un referendo en 2014.
A su vez, el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, propuso a la comunidad internacional celebrar fuera de EEUU reuniones de la Primera Comisión de la Asamblea General de la ONU, que se ocupa de las cuestiones del desarme y la seguridad internacional.
"Planteamos que las reuniones de la Primera Comisión de la Asamblea General de la ONU para el desarme (...) no se celebren en Nueva York ni en el territorio de EEUU", dijo en una entrevista con la revista International Affairs.
Riabkov indicó que se trata de una de las medidas en respuesta a la denegación de los visados a diez delegados rusos que iban a tomar parte en la 74 sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
"Vamos a ver cómo reaccionarán otros miembros de la comunidad internacional, Rusia no es la única que sufre por esa arrogancia de EEUU", señaló.
El 24 de septiembre la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, informó que algunos miembros de la delegación rusa no recibieron los visados para tomar parte en la 74 sesión de la Asamblea General de la ONU.
Zajárova negó que la situación se deba a los plazos de tramitación, según alega EEUU, y aseguró que "los documentos fueron presentados en las fechas indicadas por los propios diplomáticos estadounidenses" y luego "devueltos con el argumento de que era muy temprano".
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