El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, actuó de forma "ilegal" al suspender el Parlamento por cinco semanas, según determinó la Corte Suprema británica en medio de la actual crisis constitucional que transcurre en ese país.
Johnson había solicitado esa medida a la reina Isabel II de Inglaterra, que a finales del mes pasado autorizó el cierre del Parlamento desde mediados de septiembre hasta la mitad de octubre.
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"La decisión de aconsejar a Su Majestad a que [suspenda] el Parlamento fue ilegal porque tuvo el efecto de frustrar o impedir que el Parlamento desempeñara su función constitucional sin una justificación razonable", reza el resumen del fallo judicial.
La entrada en efecto de esta suspensión significó la imposibilidad para los diputados británicos de aprobar medidas que impidan que Reino Unido salga de la Unión Europea sin un acuerdo. Ahora, 11 jueces de la Corte han determinado por unanimidad que el cierre es "nulo y sin efecto".
Está previsto que esa nación abandone la UE el próximo 31 de octubre, con o sin ese trato.
RT
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