"Veintitrés personas murieron y 77 resultaron heridas en Wamena. Mientras tanto, en Jayapura, cuatro murieron, entre ellos un efectivos de las Fuerzas Armadas de Indonesia y tres estudiantes", dijo el portavoz de la policía, Dedi Prasetyo, al diario The Jakarta Post.
Más temprano, la policía papú informó de 22 víctimas mortales y 65 heridos.
Según diversos medios indonesios, la nueva espiral de tensión se desató después de que las fuerzas de seguridad intentaran desalojar una sala de la Universidad de Cendrawasih, utilizada como refugio temporal por centenares de alumnos que regresaron a Papúa tras abusos raciales que habían sufrido el pasado mes en Surabaya, Java Oriental y otras provincias.
Según The Jakarta Post, las autoridades bloquearon los servicios de internet en Jayapura y Wamena.
A finales de agosto, el Gobierno indonesio envió refuerzos militares y policiales a varios distritos de las provincias de Papúa y Papúa Occidental para contener los brotes del separatismo y los violentos disturbios.
El detonante de las protestas fueron varios vídeos, publicados en internet, que mostraban a policías y soldados soltando insultos racistas a estudiantes papúes en la isla de Java.
El gobernador de Papúa, Lukas Enembe, hizo un llamado a los estudiantes para que cesen los disturbios.
En un intento de atajar los ánimos separatistas, Enembe reafirmó que Papúa es parte de Indonesia y aconsejó a los jóvenes que "no sean víctimas porque sueñana con la independencia".
Sputnik
Etiquetas: Indonesia